EE. UU. Establece Nuevas Restricciones de Salud para Visas de Inmigración

El Departamento de Estado de EE. UU. ha implementado nuevas directrices que endurecen los criterios para la concesión de visas de inmigración, rechazando solicitudes de individuos con enfermedades crónicas o condiciones de salud complejas, como obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares, si se anticipa que necesitarán asistencia pública.
Estas directrices fueron comunicadas en un telegrama oficial distribuido al personal del departamento, que exige evaluar a los solicitantes según su edad, estado de salud y capacidad para cubrir los costos de atención médica sin ayuda estatal. Las condiciones que pueden resultar en el rechazo de la visa incluyen enfermedades cardiovasculares, respiratorias, cáncer, diabetes, enfermedades neurológicas y trastornos mentales.
El telegrama también subrayó que la obesidad se considera un factor crítico, ya que puede llevar a complicaciones graves, como asma, apnea del sueño e hipertensión.
Todos los inmigrantes y refugiados deben someterse a un examen médico al ingresar a EE. UU., que generalmente incluye la detección de enfermedades infecciosas y la revisión del historial de vacunación. Sin embargo, el nuevo protocolo otorga a los funcionarios de visas más autoridad para rechazar solicitudes basadas en el estado de salud general del solicitante.
Los nuevos criterios también contemplan la evaluación de la capacidad del inmigrante para cubrir los gastos médicos de su familia y su potencial para trabajar, con un enfoque particular en las solicitudes de residencia permanente.
Un funcionario del Departamento de Estado de EE. UU. declaró a The Hill que esta decisión no implica el rechazo automático de todos los casos, sino que cada solicitud será evaluada de manera individual, considerando el estado de salud y la capacidad de asumir los costos médicos.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte a nivel mundial, con aproximadamente 17.9 millones de muertes anuales. Además, una de cada ocho personas en el mundo sufre de obesidad, un problema que ha aumentado significativamente desde 1990. En EE. UU., las tasas de obesidad entre adultos alcanzaron aproximadamente el 40.3% entre 2021 y 2023, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
