Misterio en Estambul: Fallecimiento de familia de turistas alemanes genera investigaciones en el sector alimentario

Las autoridades turcas han lanzado una operación de detenciones que ha impactado a varios dueños de restaurantes y vendedores ambulantes en Estambul, en el marco de una investigación en curso sobre la muerte de una familia de turistas alemanes de ascendencia turca. Este trágico evento ha suscitado inquietud entre los visitantes y ha planteado interrogantes sobre las circunstancias que rodean su fallecimiento. Aunque inicialmente se sospechó de intoxicación alimentaria, los resultados de la autopsia llevaron a las autoridades a ampliar la investigación.

Servet Bojic, de 37 años, su esposa Cigdem, de 26, y sus dos hijos, Kadir Mohamed, de 6 años, y Masal, de 3, llegaron a Estambul desde Alemania para disfrutar de unas breves vacaciones. Tras consumir alimentos de diversos restaurantes y vendedores ambulantes, comenzaron a experimentar síntomas severos, incluyendo dolores intensos, náuseas y vómitos en su hotel en la zona de Fatih.

Su condición se deterioró rápidamente en el hospital, donde los niños fallecieron primero, seguidos por su madre el viernes por la mañana. El padre continúa en estado crítico en la unidad de cuidados intensivos.

Según informes de medios turcos, la familia había consumido platos típicos, como tantuni, midye (mejillones rellenos de arroz) y kokoreç, populares entre locales y turistas. El instituto forense ha comenzado a recolectar muestras de estos alimentos en los puntos de venta, mientras la policía ha detenido a un vendedor ambulante de mejillones, el propietario de un restaurante de tantuni, un vendedor de dulces turcos, y un cuarto sospechoso acusado de "causar la muerte por negligencia", según el diario Sabah.

No obstante, los resultados de la autopsia no indicaron evidencia clara de intoxicación alimentaria, ya que no se encontraron signos patológicos específicos, aunque se observaron moretones en las rodillas de los niños y congestión en la mucosa estomacal. Esta información llevó al fiscal de Estambul a clasificar el caso como "muerte sospechosa" y a remitirlo a la oficina de homicidios para investigar otras posibles causas, incluyendo asesinato o suicidio.

Se espera que la madre y sus dos hijos sean enterrados hoy en Turquía, donde la familia tiene raíces en las provincias de Isparta y Afyonkarahisar, mientras que el padre ha residido durante años en Hamburgo, Alemania, donde trabaja en el aeropuerto de la ciudad.