La presidenta del parlamento alemán, Julia Klöckner, ha llamado a imponer una prohibición total de la prostitución en el país, considerando que la legislación actual ya no puede proporcionar suficiente protección a las mujeres, y que Alemania se ha convertido en "la casa de citas de Europa". Sus declaraciones se produjeron durante un discurso que pronunció en la ceremonia de los "Premios Heroína" organizados por la Fundación Alice Schwarzer en Berlín.
Apoyo al modelo escandinavo
Klöckner, que pertenece al partido de la Unión Demócrata Cristiana, expresó su convicción de que regular la prostitución como "una profesión normal" perjudica a la mujer y no le otorga garantías, y propuso adoptar lo que se conoce como "modelo escandinavo" aplicado en Suecia y Noruega, que criminaliza a los clientes y a los proxenetas en lugar de a las trabajadoras del sector, al tiempo que proporciona programas de apoyo y reintegración social que ayudan a las mujeres a salir de esta actividad.
Crítica a la inacción de las instituciones
Klöckner acusó a las autoridades oficiales de no proteger a las mujeres a pesar de la existencia de legislaciones vigentes, señalando que la ley de prostitución y la ley de protección de las trabajadoras en este sector no han tenido un impacto tangible en la reducción de la violencia y la explotación, afirmando que la realidad práctica "sigue igual" sin una mejora real en las condiciones de las mujeres.