El último partido del "clásico" entre el Real Madrid y el Barcelona presenció un trágico incidente, donde el aficionado israelí Yigal Brodkin falleció mientras asistía al encuentro en el estadio Santiago Bernabéu, tras sufrir un paro cardíaco repentino después de que el portero polaco Wojciech Szczęsny detuviera un penalti ejecutado por Kylian Mbappé.
La Asociación de Aficionados del Real Madrid en Israel emitió un comunicado el viernes por la noche confirmando la muerte de Brodkin, señalando que los paramédicos intentaron salvarlo en las gradas, pero sus esfuerzos no lograron mantenerlo con vida.
Su hijo escribió en las redes sociales: "Después de que Mbappé fallara el penalti, mi padre sufrió un paro cardíaco repentino, y los paramédicos no pudieron salvarlo".
El partido, que terminó con una victoria del Real Madrid por 2-1, y donde Mbappé y Bellingham anotaron los goles del equipo merengue, fue crucial en la cima de la liga española, ya que el Real se distanció del Barcelona por 5 puntos tras 10 jornadas.
Por su parte, el sitio "Defensa Central" español reveló que los aficionados pidieron al árbitro Soto Grado que detuviera el partido tras el incidente, como ocurre en otros estadios cuando se presentan situaciones médicas de emergencia, pero parece que el árbitro no respondió a esos llamados.