Un funcionario malasio informó a la agencia "Reuters" que un barco que transportaba aproximadamente 70 personas de la comunidad rohingya se hundió cerca de la frontera marítima entre Malasia y Tailandia, un trágico suceso que pone de manifiesto el sufrimiento continuo de los refugiados que escapan de Myanmar.
El barco intentaba llegar a Malasia, pero las adversas condiciones marítimas y la falta de equipo adecuado provocaron su hundimiento. Las autoridades iniciaron de inmediato las operaciones de búsqueda y rescate, recuperando hasta ahora 7 cuerpos y rescatando a 13 personas, mientras que decenas permanecen desaparecidas.
Este incidente se produce en el contexto de la peligrosa travesía marítima que enfrentan los miembros de la minoría rohingya, que huyen de la persecución y la violencia en el estado de Rakhine, mientras organizaciones de derechos humanos advierten sobre el agravamiento de la crisis humanitaria.
Las autoridades malasias han confirmado que las operaciones de búsqueda continúan y están monitoreando otro barco con aproximadamente 230 personas a bordo, cuyo destino es incierto, lo que podría indicar una catástrofe mayor si no se lleva a cabo un rescate pronto.