Apple amenaza con desactivar la función de Transparencia en el Seguimiento de Aplicaciones en Europa bajo presión de grupos publicitarios

Apple ha anunciado que está considerando detener la activación de la función de “Transparencia en el Seguimiento de Aplicaciones” en varios países europeos, tras el aumento de la presión de entidades y empresas que dependen económicamente del seguimiento del comportamiento de los usuarios a través de aplicaciones y sitios web con fines de marketing y publicidad.
Apple dijo que esta desactivación podría volverse “obligatoria” si continúan las campañas de presión en Alemania, Italia y otros países dentro de la Unión Europea.
Una función que ha cambiado las reglas del mercado publicitario digital
La función de transparencia permite al usuario, desde el primer uso de la aplicación, aceptar o rechazar el seguimiento de su actividad fuera de la aplicación.
Después de 5 años de su lanzamiento, se ha convertido en una de las herramientas de privacidad más influyentes en el mercado de la publicidad digital; lo que ha llevado a muchas empresas de publicidad – encabezadas por “Meta” – a criticarla públicamente.
Supuestos de monopolio y creciente regulación legal
La función se ha convertido en objeto de investigaciones por parte de las autoridades de protección de la competencia en varios países europeos.
La Oficina Federal de Lucha contra el Monopolio en Alemania dijo en una conclusión preliminar que Apple podría haber diseñado la herramienta de manera que imponga restricciones solo a sus competidores, mientras que las mismas restricciones no se aplican a ella como proveedor de servicios.
Apple, por su parte, ha confirmado que no recopila datos de aplicaciones de otros proveedores, pero las autoridades creen que la empresa aún puede recopilar datos dentro del entorno de “App Store”, “Apple ID” y dispositivos conectados.
La privacidad en medio de una batalla de lobbies y un marco legal incompleto
Apple dice que intentará defender la permanencia de la función en Europa como una herramienta central para proteger al usuario.
Sin embargo, su futuro en la región dependerá del desenlace del conflicto: si el lobby publicitario logra imponer su influencia, el usuario europeo podría perder una de las herramientas más importantes para controlar sus datos personales.
