La Tierra enfrenta un destino solar severo en 5 mil millones de años

Los astrónomos advierten que la Tierra podría enfrentar un final trágico en un futuro lejano, a medida que el sol entre en su fase final y se convierta en una gigante roja después de aproximadamente cinco mil millones de años, cuando se agote su combustible de hidrógeno y comience a expandirse enormemente.
Escenario de engullimiento o desgarramiento
Según investigadores de University College London y la Universidad de Warwick, la expansión del sol podría llegar a engullir los planetas más cercanos a él, lo que podría incluir a la Tierra, o llevar a su descomposición gradual debido a la gravedad extremadamente fuerte en esa etapa.
El profesor Edward Bryant explicó que lo que se conoce como "fuerzas de marea" jugará un papel crucial en este destino; cuanto más se expanda el sol, mayor será su influencia gravitacional sobre las órbitas de los planetas, arrastrándolos lentamente hacia la estrella hasta que sean destruidos o caigan dentro de ella.
Simulación amplia en cientos de miles de estrellas
El estudio se basó en el análisis de datos de aproximadamente medio millón de estrellas en la fase de "post-secuencia principal", y los investigadores, a través de una simulación precisa, lograron identificar 130 planetas gigantes cercanos a sus estrellas, de los cuales 33 no se conocían anteriormente.
Los resultados mostraron que las estrellas que comenzaron a transformarse en gigantes rojas eran menos propensas a albergar planetas grandes, ya que la proporción de estrellas anfitrionas era inferior al medio por ciento, lo que proporciona una fuerte evidencia de que estos planetas realmente están siendo destruidos durante la evolución de la estrella.
¿Sobrevivirá la Tierra?
Los científicos predicen que el sol engullirá a Mercurio y Venus casi con certeza. En cuanto a la Tierra, aunque es probable que los límites del sol en expansión no lleguen directamente a ella, el aumento enorme en la temperatura y la radiación hará que la vida sea imposible, con la posibilidad de que los océanos se evaporen y el planeta pierda su atmósfera.
El estudio está publicado en las Monthly Notices de la Royal Astronomical Society.
