Asamblea del Pueblo Sirio: Una institución inútil bajo el régimen caído... ¿Cambiará la situación?

Una institución excluida de la decisión
No era más que una fachada constitucional utilizada para engañar a la opinión pública local e internacional, mientras que las decisiones se formulaban y ejecutaban en círculos cerrados, lejos de cualquier discusión real o representación popular.
Elecciones sin contenido
Aún los candidatos independientes, si es que existían, eran excluidos o marginados, bajo la hegemonía absoluta del Partido Baaz y sus aparatos, lo que hacía que la asamblea fuera incapaz de discutir temas vitales como la corrupción, la economía o las libertades públicas.
¿Hay oportunidad de cambio?
La respuesta no reside solo en las urnas, sino en una voluntad política real que garantice la independencia de la institución legislativa y abra el espacio para una representación popular genuina, lejos de la exclusión y la manipulación.
La reconstrucción de la confianza comienza con el reconocimiento de que la asamblea, en su forma anterior, carecía de legitimidad popular, y que cualquier intento de reproducirla con los mismos mecanismos será rechazado por el pueblo, sin importar cuántos lemas se levanten.
Sin legitimidad no hay rendición de cuentas
Las próximas elecciones pueden ser una oportunidad, pero no significarán nada si no van acompañadas de reformas radicales que devuelvan al ciudadano la confianza en las instituciones del estado, y saquen a la asamblea de la sombra del régimen caído hacia un verdadero espacio de representación democrática.
