El huracán "Melissa" se ha convertido en un huracán de categoría cuatro, con pronósticos de que se intensificará a categoría cinco en las próximas horas, según el Centro Nacional de Huracanes de EE. UU.
El huracán se mueve lentamente hacia el oeste, acompañado de vientos que alcanzan velocidades de hasta 220 kilómetros por hora, lo que amenaza con inundaciones y deslizamientos de tierra en el norte del Caribe, especialmente en Jamaica y Haití.
El centro del huracán se encuentra actualmente a unos 180 kilómetros al sureste de Kingston, y se espera que golpee la costa sur de Jamaica el lunes por la noche o el martes por la mañana.
El subdirector del centro, Jimmy Rhome, advirtió que las condiciones climáticas se deteriorarán rápidamente, instando a los residentes a prepararse para enfrentar condiciones severas durante varios días.
Se espera que la cantidad de lluvia alcance los 760 mm en algunas áreas, y podría superar los 1000 mm en otras, lo que aumenta significativamente el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra.
En respuesta a estas amenazas, el gobierno de Jamaica anunció el cierre del Aeropuerto Internacional Sangster en Montego Bay a mediodía, y también cerró el Aeropuerto Norman Manley en Kingston el sábado por la noche, activando el protocolo de respuesta de nivel tres de la Agencia Nacional de Emergencias.