Simulación digital del fin del mundo.. Parte de la humanidad se vuelve más violenta y otros más conectados

Investigadores han revelado que una prueba dentro de un vasto mundo virtual mostró que la proximidad del “fin del mundo” podría llevar a un pequeño grupo de personas a comportamientos más agresivos, mientras que la mayoría tiende a fortalecer sus relaciones sociales.
El estudio se basó en el análisis de datos de un juego multijugador masivo en línea del tipo MMORPG (ArcheAge), donde los jugadores sabían de antemano que el mundo del juego terminaría por completo después de 11 semanas. Esto convirtió la experiencia en un laboratorio vivo para examinar el comportamiento humano cuando se sabe que el final es temporalmente definido.
El equipo científico analizó más de 270 millones de registros de comportamiento dentro del juego. Se demostró que la mayoría de los jugadores continuaron jugando de manera bastante normal, con una mayor tendencia a la socialización y cooperación con otros a medida que se acababa el tiempo restante.
Sin embargo, los resultados también mostraron que una categoría limitada de jugadores que planeaban abandonar el juego voluntariamente antes del final, estaba más dispuesta a recurrir a la violencia dentro del mundo virtual, especialmente después de que las sanciones dentro del juego se volvieron inútiles, lo que reveló un lado agresivo en algunos cuando desaparece la disuasión.
A pesar de esto, los investigadores enfatizan que el comportamiento virtual no significa necesariamente que los humanos actuarán de la misma manera en el mundo real, y que las acciones dentro de un juego no son equivalentes a causar daño real. Pero el estudio —según su equipo— ofrece una ventana adicional para entender el impacto de sentir que el final se acerca en el comportamiento humano.
Los supervisores del estudio indican que lo más llamativo es que el “fin” hizo que la mayoría de los jugadores se centraran en lo que realmente consideran más importante: las relaciones humanas, la comunicación y acercarse a los demás, y no maximizar las ganancias dentro del juego.
Esta variación —según los investigadores— abre preguntas más amplias sobre la naturaleza de la moralidad y qué persiste por impulso de normas internas incluso cuando las sanciones desaparecen por completo.
